ROAD TEST Realmente han

ROAD TEST Realmente han pasado 25 años? Parece que fue hace seis meses cuando me monté en el primer Jaguar XJ220 de producción y pasé dos días en carretera y pista, realizando lo que, creo, es la única prueba completa en carretera respaldada por datos del coche más rápido del mundo en aquel momento. Bueno, no, el XJ220 no solo era el coche más rápido del mundo en 1993: era el más rápido y con mucho. Mientras que sus rivales, el 959 de Porsche y el F40 de Ferrari, alcanzaban la barrera de más de 320 km/h (y, en el caso del segundo, la superaba), el XJ220 fue el primer coche para el que esa velocidad inimaginable era un número más del velocímetro. Su entrada en el Libro Guinness de los Récords marcó una velocidad máxima registrada de 349 km/h. Hoy, el término «hipercoche» se usa con libertad, pero pocos saben que todo empezó aquí. Cuando por fin conseguí ponerme al volante, llevaba ya cinco años esperando, desde que apareció en forma de «prototipo» en la Exposición International del Motor británica de 1988, con un enorme motor V12 de 6,2 litros y tracción 4x4. Solo se iban a fabricar 350 unidades y, con una economía global en auge, la oferta se cuadruplicó. Pero para cuando el XJ220 estuvo listo para la venta, el mercado alcista había sido reemplazado por la recesión. Los que se habían interesado y querían una unidad decían ahora que el coche tenía un motor V6 de 3,5 litros y solo tracción trasera y no lo compraron. Al final, solo se fabricaron 277, lo que significa que hoy es un coche muy raro (más aún que los rivales que hemos señalado). «Por eso creo que siguen estando infravalorados», dice Paul Hegarty, director de centro de Jaguar Classic Works, que está reintroduciendo el XJ220 a una nueva generación de entusiastas. «El precio de los coches buenos ronda ahora más de 500.000 £. Pero si nos fijamos en lo que ofrecen, su escasez y los precios de sus competidores, estoy seguro de que todavía les queda camino por recorrer». La oferta fue la siguiente: la forma más extravagante que incluía las prestaciones más escandalosas jamás ofrecidas en un coche. Un coche que no se basaba en ningún otro, sino una creación a medida sobre una estructura de panal de aluminio que se asemeja más a un caza de guerra que a cualquier cosa que tenga una placa de matrícula. Era de una empresa que ya Conducido por un conductor profesional en una pista cerrada. No intente imitarlo. 70 THE JAGUAR

CLÁSICOS Andrew Frankel, de más de 1,80 m de altura, se siente cómodo en el habitáculo compacto (y muy analógico) del Jaguar XJ220, antes de darle al potente hipercoche suficiente zapatilla para traerle a la mente buenos recuerdos « PARA QUE CONSTE, NO ESTOY SEGURO DE QUE HAYA NINGÚN OTRO COCHE QUE HAYA SUPERADO AL JAGUAR XJ220» había ganado la carrera de motor más importante del mundo (las 24 Horas de Le Mans) en siete ocasiones, y que ganaría con un jovencísimo David Coulthard, antes de quedar relegado aduciendo tecnicismos muy endebles. Pero su presencia sigue intacta. Un XJ220 aparcado solo es una delicia, una para ser saboreada desde una variedad de distancias y ángulos distintos. No es un coche práctico: casi no tiene maletero, las puertas no se abren lo suficiente y, si se es mucho más alto de 1,80 m, resulta justo. Pero no creo que haya ningún otro coche que lo haya superado. El motor turbo doble tiene carácter, un sonido muy fuerte que reconozco enseguida. Puede que no sea la banda sonora sinfónica del V12 que algunos esperaban, pero es un motor de carreras y desprende determinación. Todo es físico aquí: el embrague, las marchas, la dirección. El conductor se tiene que emplear. Pero en un coche así, parece normal tener que trabajar un poco. Y no tener ABS, control de tracción ni ningún sistema de seguridad similar también parece normal. Es el hombre y una máquina muy rápida contra el mundo. Incluso hoy en la pista coge velocidad muy rápido: la aguja sube de números y apenas si tiene tiempo de leerlos.