«EL SONIDO DEL

«EL SONIDO DEL ATRONADOR V8 SOBREALIMENTADO DE 5.0 LITROS REBOTA EN LAS PAREDES DE ROCA».

PRUEBA EN CARRETERA JAGUAR XE SV PROJECT 8 Para subir al Etna por todo lo alto, Henry echa mano del todopoderoso Project 8, una versión extrema de 600 CV del XE con el sello de la división Special Vehicle Operations de Jaguar. No es que tenga intención de subir al Etna con el 300 SPORT. Aparcado junto a un arcén hay un coche muy parecido al XE que tengo entre manos, pero mucho más atlético. Es algo así como reencontrarse con un amigo que llevas años sin ver y descubrir que en todo este tiempo se ha convertido en un adicto al gimnasio y tiene un aspecto totalmente diferente. Eso es lo que me ocurre cuando me encuentro de frente con el vehículo que me acompañará en el último tramo del viaje: el XE SV Project 8 de la división Special Vehicle Operations de Jaguar. Lo único que comparte con el XE 300 SPORT son el techo y las puertas delanteras. Todos los demás paneles de la carrocería se han recortado o musculado y el resultado final desprende una maravillosa agresividad. Si el 300 SPORT, con su alerón trasero y su rejilla en gris oscuro satinado, tiene un cierto aire de berlina sin ganas de sobresalir, el Project 8 es puro poder de intimidación. Y aunque no tuviera su enorme difusor en el morro ni el alerón aerodinámico de fibra de carbono en la tapa del maletero, su presencia seguiría siendo arrolladora. Mis detalles favoritos son los arcos abombados con la salida recortada para aligerar la presión del aire, que se revelan como el marco perfecto para los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, con un dibujo exterior mínimo, unas contundentes gomas que nunca antes se habían montado en un Jaguar de fábrica. Al abrir la puerta del conductor, nos recibe la misma atmósfera de confort y agresividad. Aunque las pantallas y la arquitectura básica son las mismas, el estilizado contorno del salpicadero está rematado con fibra de carbono y el selector de marchas rotativo ha sido sustituido por el mismo SportShift del F-TYPE. Y ahora estoy sentado en un asiento fijo tipo Bucket. El mismo botón de arranque ahora activa exactamente el doble de cilindros y dos veces más potencia. Esto puede tener su gracia. La espectacularidad de la carretera que sube hasta el volcán está a la altura del entorno y, además, es mucho más ancha que todas las que he recorrido hasta ahora con el 300 SPORT. Por momentos parece que esté avanzando por una especie de oscuro pasillo infernal y el sonido del atronador V8 sobrealimentado de 5.0 litros rebotando en las paredes de roca no hace más que confirmar esta sensación. Sin embargo, lo que impresiona del Project 8 no es solo su THE JAGUAR 29