« OCHENTA AÑOS
« OCHENTA AÑOS DEDICADOS EN CUERPO Y ALMA AL DISEÑO, LA INGENIERÍA Y LA PRODUCCIÓN SE NOTAN, Y MUCHO». SAM ALLEN
STEPHEN BOULTER RESPONSABLE DE INTEGRACIÓN DE VEHÍCULOS Afirmar que el desarrollo del I-PACE ha sido un proceso complejo sería quedarse muy corto. Y si no que se lo pregunten a Stephen Boulter. ¿Su misión? Asegurarse de que el vehículo terminado se ajusta a las expectativas del cliente, desde el rendimiento hasta las sensaciones que transmite a los conductores. Para conseguirlo, su equipo está encima de todo el proceso de desarrollo y da a los ingenieros la información que necesitan para la producción del vehículo. «Partimos de la descripción comercial del vehículo y la convertimos en una especificación técnica exacta —explica Boulter—. Básicamente, mi equipo está en medio de un rompecabezas muy complejo». Según afirma, el desafío consiste en conseguir que los equipos de ingeniería del vehículo remen todos en la misma dirección: ¿Cumplen las expectativas de los clientes? ¿Están en el rumbo correcto para alcanzar los objetivos de autonomía y rendimiento? ¿Qué soluciones pueden plantear en respuesta a los constantes cambios en el vehículo? Grandes preguntas. Y grandes oportunidades, en opinión de Boulter. «El hecho de que el I-PACE fuera un lienzo en blanco nos puso las cosas más fáciles, ya que nos dio más libertad». Y ha sido sin duda este aspecto del trabajo, la libertad creativa, lo que ha convertido el proyecto del I-PACE en un auténtico caramelo para los ingenieros con más talento de Jaguar. «Siempre había querido trabajar con vehículos eléctricos. En el instituto, diseñé una moto eléctrica en mi proyecto final de secundaria. Y, en la universidad, diseñé un triciclo eléctrico. Con el I-PACE, por fin he podido crear un coche eléctrico de última generación». SAM ALLEN DIRECTOR DE PRODUCTO El I-PACE más básico incluye de serie un gran abanico de prestaciones, como la asistencia al aparcamiento, el reconocimiento de señales de tráfico, el sistema de permanencia en carril y un sistema de navegación conectado. No sorprende en un vehículo del calibre del I-PACE, pero todas estas tecnologías son fruto de un largo proceso de reflexión y de muchísimas horas de investigación. Sam Allen, director de producto, ha desempeñado un papel clave en este proceso. Su equipo, en estrecha colaboración con los departamentos de investigación y de ingeniería avanzada, ha ayudado a definir y materializar unos sistemas sin los cuales la experiencia global al volante del I-PACE no sería perfecta. «El trabajo del equipo se centró en la mejora de aspectos como la conectividad, la asistencia a la conducción, el rendimiento y la versatilidad en el día a día», explica. Cuando alguien le plantea dudas sobre el tiempo de carga y la autonomía de los dos motores eléctricos de 400 CV, Allen tiene clara la respuesta. «Entiendo estas preocupaciones, pero desaparecen muy deprisa cuando llevas un tiempo conviviendo con el I-PACE. Al llegar a casa lo enchufo y sigo con mis cosas. Y en cuanto a la ansiedad por la autonomía, solo tenemos que pensar una cosa: imaginemos poder empezar siempre el día con el depósito de combustible lleno. ¿Cuántas veces hemos tenido que llenar el depósito dos veces en un mismo día?» En su respuesta se adivina el esfuerzo que su equipo ha dedicado a transmitir el mensaje de que un vehículo eléctrico puede dar respuesta a las necesidades cotidianas de los clientes. «Naturalmente, hay otros coches eléctricos en el mercado, pero por nuestra larga historia en el segmento de los vehículos de gama alta, la propuesta de Jaguar es única. Y es que ochenta años dedicados en cuerpo y alma al diseño, la ingeniería y la producción se notan, y mucho», asegura. «Para mí, este coche será el símbolo de una nueva era para Jaguar». Visite jaguar.es para obtener más información sobre el Nuevo I-PACE. THE JAGUAR 35