En este número hablamos de nuestro regreso a las competiciones de motor, una nueva aventura que nos ayudará a acelerar la evolución de los motores eléctricos. Y, en paralelo, presentamos nuestro prototipo Jaguar I-PACE, un revolucionario vehículo que estará disponible en 2018 pero que ya puede reservarse.
y poner rumbo a Austin, aparecen una serie de pasos elevados. Además de demostrar un comportamiento excepcional por autopista, el F-TYPE SVR es un coche que se hace escuchar. Al igual que los demás modelos de F-TYPE, su tubo de escape emite una sinfonía con la que sueñan todos sus compañeros sobre el asfalto. Baja una marcha o dos y aguanta las revoluciones por encima de las 3.000 rpm. Suelta el gas poco a poco y un ronco gorgoteo te alegrará los oídos. Una vez. Y otra. Y otra más... Hasta que te conviertes en un niño montado en su atracción favorita. Parece que no hay en el Texas rural ni un solo jardín sin un cartel electoral. A cada paso nos encontramos con una imagen del ticket Trump/Pence en todo tipo de tamaños y formatos. Las muestras de apoyo a Hillary Clinton son más escasas y en las pocas que hay, un grafitero con sentido del humor se dedicó a hacer unos retoques en el cartel de la candidata demócrata indicando que su sitio estaba más bien en prisión que en la presidencia. Mi percepción es que estamos en un momento de agotamiento de la política: una preocupante combinación del incierto resultado del referéndum sobre el Brexit en el Reino Unido y una mentalidad propia de la América del siglo XIX. La política no aparecía en el menú de las conversaciones, pero se respiraba en el ambiente. Austin es la siguiente parada. Allí nos espera el capitolio del estado y Texas en su versión más moderna y brillante. Pero, ¿cómo se digiere todo esto? Hay taco trucks con colas que, literalmente, dan la vuelta a la esquina; cafeterías con Wi-Fi solo para clientes frecuentadas por parroquianos con pobladas barbas; compañías de software que no parecen hacer nada en especial; un festival un día sí y otro también, y un creciente colectivo de personas sin hogar que se instala en cualquier rincón de la urbe. La ciudad crece a un ritmo endemoniado, pero a diferencia de Dallas, lo hace de dentro hacia fuera. Coge un taxi (o un rickshaw) y el conductor seguro que deja caer que no para Al igual que los demás F-TYPE, la sinfonía de su escape es música celestial Izquierda, arriba: Interior del capitolio del estado de Texas en Austin. Izquierda abajo: Sam Houston, responsable de la integración de Texas a Estados Unidos. Sobre estas líneas: el Salt Lick, paraíso de los amantes de la carne a la brasa de llegar gente y que lo están cambiando todo. El cambio es algo natural. Pero a Austin le está costando digerirlo, siempre en busca de algo más nuevo o mejor. Entre tanta novedad, el edificio del capitolio del estado de Texas es un auténtico tesoro. El edificio celebra este año su 128 aniversario y, mirando desde South Congress Avenue, su presencia sobresale en medio de la marea de nuevos edificios de cristal que parecen multiplicarse en el centro de la ciudad. No puedo evitar preguntarme cuánto falta para que a alguien se le ocurra modernizarlo, y me transporto mentalmente a esa época en que Texas era un lugar hermoso. Austin se ha convertido en una mezcla entre la impaciencia de Silicon Valley y la indolencia de Los Ángeles. Hubo un tiempo en que Austin era considerado un bastión del liberalismo en el conservador estado de Texas. Ahora parece más bien el feudo de la sociedad consumista, eso sí, profundamente comprometida con el reciclaje. Aunque el objetivo de este viaje era saborear el placer de la lentitud, no me pude resistir a circular por las autopistas de circunvalación de Austin, con algunos de los límites de velocidad más altos del país. El F-TYPE SVR apenas se inmuta al coger los 130 km/h. En Austin está también el Circuit of the Americas, el escenario del Gran Premio de Fórmula 1 de Estados Unidos. La visita a este santuario es obligada. Apúntate a una ruta guiada si tienes la ocasión, o busca la forma de acercarte lo máximo posible a los boxes. La carretera que une Austin con San Antonio es corta pero solitaria y parece no tener fin. Puedes ir por la interestatal, avanzar en modo crucero durante una hora y hacer la conexión o perderte por las carreteras secundarias de dos carriles. En cualquiera de los dos casos, el paisaje es igual de aburrido: asfalto agrietado rodeado por maleza a ambos lados. Solo se salva por su límite de velocidad, más que razonable. A menos de medio camino entre las dos ciudades encontramos la aldea de Driftwood, hogar del Salt Lick, templo de culto de los fieles de la barbacoa. El olor a leña y el humo llegan antes de que tus ojos logren avistar THEJAGUAR 73
La revista Jaguar Magazine rinde homenaje a la creatividad en todas sus formas, con elementos exclusivos capaces de despertar los sentidos: desde el diseño más seductor a la tecnología de última generación.
En este número, exploramos la creatividad de los maestros brasileños que dieron forma al fascinante arte de la capoeira y descubrimos a unos artistas irlandeses que aúnan tradición y modernidad cultural. También recorremos la línea creativa que enlaza el papel pintado victoriano con el iPhone. Además, el actor y artista polifacético Riz Ahmed explica por qué este es el mejor momento para revelar al mundo su verdadera naturaleza.
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Cifras obtenidas a partir de pruebas oficiales realizadas por el fabricante de conformidad con la legislación europea.
El consumo de combustible real de un vehículo podría ser diferente del obtenido en dichas pruebas y estas cifras son para fines comparativos únicamente.
